MARTIROLOGIO
ROMANO
ELOGIOS
DEL DÍA 7 DE MAYO
1. Si la lectura tiene lugar dentro de la Liturgia de las
Horas se hace después de la oración conclusiva de Laudes o cualquiera de las
horas menores. El lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
2. Si la lectura no
tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas, reunida la asamblea, bien en el
coro, bien en capítulo o bien a la mesa, el lector comienza inmediatamente por
la mención del día.*
Los elogios de los santos de cualquier día han de leerse siempre el día precedente.
* El lector
hace la mención del día:
Día 7 de mayo.
Lectura de los elogios del día
Los
elogios de los santos o beatos indicados con un *asterisco* se leen solamente
en las diócesis o en las familias religiosas a las que ha sido concedido el culto de ese santo o
beato.
1. Santa
Domitila, mártir
En Roma, conmemoración
de santa Domitila, mártir, que, sobrina del cónsul Flavio Clemente, durante la
persecución desencadenada bajo el emperador Domiciano, acusada de haber
renegado de los dioses paganos, por su testimonio de fe en Cristo fue
deportada, junto con otros cristianos, a la isla de Ponza, en donde consumó un
prolongado martirio. († s. I/II)
2. San
Flavio y cuatro compañeros, mártires
En Nicomedia, ciudad de
Bitinia, san Flavio y cuatro compañeros, mártires. (†
s. III/ IV)
3*. San Cenérico, diácono y monje
En el territorio de
Cenomanum, en la Galia, san Cenérico, diácono y monje, el cual, después de
visitar los sepulcros de san Martín de Tours y de san Julián de Le Mans, pasó
el resto de su vida en la soledad y la austeridad. (†
s. VII)
4. San
Juan de Beverley, monje y obispo
En Beverley, en
Northumbría, san Juan, obispo primero de Hexham y después de York, que asoció
el trabajo pastoral con la oración en soledad, y después de haber renunciado a
su cargo, pasó los últimos años de su vida en el cenobio que él mismo había
fundado en aquel lugar. († 721)
5*. Beata
Gisela de Hungría, abadesa
En el monasterio de
Niedernburg, cercano a Passau, en la región de Baviera, en Alemania, beata
Gisela, que estuvo casada con san Esteban, rey de Hungría, a quien ayudó en la
propagación de la fe. A la muerte de su esposo fue privada de sus bienes y de
su reino, y se retiró al citado monasterio, que gobernó después como abadesa. († 1060)
6*. San Antonio de Las Grutas,
eremita
En Kiev, ciudad
antiguamente rusa, san Antonio, ermitaño, que inició su vida monástica en el
monte Athos y después la prosiguió en el monasterio de esta ciudad, denominado
de Las Grutas. († 1073)
7*. Beato
Alberto de Bérgamo, penitente
En Cremona, en la
región de Lombardía, beato Alberto de Bérgamo, labrador, que después de
soportar con paciencia las reprensiones que su mujer le hacía por su gran
generosidad hacia los pobres, abandonó sus tierras y vivió como hermano de la
Orden de Penitencia de Santo Domingo. († 1279)
8*. Santa
Rosa Venerini, virgen y fundadora
En Roma, santa Rosa
Venerini, virgen, nacida en Viterbo, que fundó las Maestras Pías Venerinas, con
las que abrió en Italia las primeras escuelas para la educación de las niñas. († 1728)
9. San
Agustín Roscelli, presbítero y fundador
En Génova, en Italia,
san Agustín Roscelli, presbítero y fundador de la Congregación de Hermanas de
la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, para la formación
de las niñas. († 1902)
10. Beato
Francisco Paleari, presbítero
En Turín, Italia, beato
Francisco Paleari, sacerdote cottolenguino, que se dedicó a los pobres y a los
enfermos en la Pequeña Casa de la Divina Providencia, y a la enseñanza,
distinguiéndose por su afabilidad y paciencia. (†
1939)
El lector
concluye diciendo:
Es preciosa a los ojos
del Señor.
R. La
muerte de sus santos.
Si la lectura se hace en una hora menor se concluye ahora diciendo “Bendigamos al Señor” y su respuesta acostumbrada o con la conclusión que se encuentra más adelante.
Si la
lectura se hace en Laudes o fuera de la Liturgia de las Horas se continúa como
se recoge a continuación.
Lectura breve
1 Cor 15, 13-14. 16-17. 20
Si los muertos no
resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece
de sentido y vuestra fe lo mismo. Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
ha resucitado, y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido,
seguís con vuestros pecados. ¡Pero, no! Cristo resucitó de entre los muertos:
el primero de todos.
Palabra de Dios.
R. Te
alabamos, Señor
Oración
V. Santa
María y todos los santos intercedan por nosotros ante el Señor, para que obtengamos
de él ayuda y salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Conclusión
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Por la
misericordia de Dios las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R. Amén.
V. Podéis
ir en paz.
R. Demos
gracias a Dios.