Martirologio Romano
Día 3 de mayo
1. Si la lectura
tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas se hace después de la oración
conclusiva de Laudes o cualquiera de las horas menores. El lector comienza
inmediatamente por la mención del día.*
2. Si la lectura no tiene lugar dentro de la Liturgia de las
Horas, reunida la asamblea, bien en el coro, bien en capítulo o bien a la mesa,
el lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
Los elogios de
los santos de cualquier día han de leerse siempre el día precedente.
* El lector hace
la mención del día:
Día 3 de mayo.
Lectura de los elogios del día
Los elogios de
los santos o beatos indicados con *asterisco* se leen solamente en las diócesis
o en las familias religiosas a las que
ha sido concedido el culto de ese santo o beato.
1. Fiesta de san Felipe y Santiago, apóstoles,
fiesta litúrgica.
Felipe, que al igual que Pedro
y Andrés, había nacido en Betsaida, era discípulo de Juan Bautista y fue
llamado por el Señor para que le siguiera. Por su parte Santiago, de
sobrenombre “Justo” hijo de Alfeo y considerado en Occidente como el pariente
del Señor, fue el primero que rigió la controversia sobre la circuncisión, se apartó
del criterio de Pedro, a fin de que no se impusiese a los discípulos venidos de
la gentilidad aquel antiguo yugo. Muy pronto coronó su apostolado con el
martirio. († s. I)
2. Santos Timoteo y Maura, mártires
En Antinoe, en la región de
Tebaida, en Egipto, santos Timoteo y Maura, mártires. (†
286)
3. Santos
Evencio, Alejandro y Teódulo, mártires
En la vía Nomentana, a siete
miliarios de la ciudad de Roma, santos Evencio, Alejandro y Teódulo. († s. III/IV)
4. San
Juvenal de Narni, obispo
En Narni, de la Umbría, san
Juvenal, venerado como el primer obispo de la diócesis. (†
s. IV)
5*. San Conleto de Kildare, obispo
En Kildare, en Irlanda, san
Conleto, obispo, que fue colaborador de santa Brígida en la asistencia
espiritual del monasterio que ella dirigía y de otros puestos bajo su
jurisdicción, y debido a su autoridad ejerció una gran ascendencia sobre los
prelados de su país. († c. 520)
6*. San Pedro de Argo, obispo
En Argo, en Grecia, san Pedro,
obispo, que mostró una inmensa caridad hacia los pobres y trabajó, incansable,
poniendo paz en los litigios para bien de las almas. (†
c. 922)
7*. San Ansfrido de Utrecht, obispo
En el monasterio de Fohorst, en
Flandes, tránsito de san Ansfrido, obispo de Utrecht, el cual, afectado por la
ceguera, se retiró a este lugar. († c. 1008)
8*. San Teodosio, abad
En Kiev, ciudad de Rusia, san
Teodosio, abad, que, según la tradición, fundó el monasterio conocido con el
nombre de Las Grutas e instituyó en él la vida cenobítica. († 1074)
9*. Beata Emilia Bicchieri, virgen
En Vercelli, en la región del
Piamonte, en Italia, beata Emilia Bicchieri, virgen de la Orden de Santo
Domingo, que, a pesar de haber ejercido a menudo el cargo de priora, realizaba
muy contenta en la vida de comunidad los servicios más humildes de la casa. († 1314)
10*. San Estanislao Soltys, religioso presbítero
En Kazimierz, en Polonia, san
Estanislao, presbítero y canónigo regular, que, impulsado por su caridad
pastoral, fue ministro diligente de la palabra de Dios, maestro de la vida
espiritual y confesor muy solicitado. († 1489)
11*. Beato Tomás Acerbis, religioso
En Innsbruck, Austria, beato
Tomás Acerbo, religioso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos. († 1631)
12*. Beato Eduardo José Rosaz, obispo
En Susa, del Piamonte, en
Italia, beato Eduardo José Rosaz, obispo, que durante veinticinco años asistió
pastoralmente la diócesis que se le había confiado, con una dedicación especial
a los pobres. Fundó la Congregación de Hermanas de la Tercera Orden de San
Francisco de Susa. († 1903)
13*. Beata María Leonia Paradis, virgen y
fundadora
En la ciudad de Sherbrooke, en
la provincia de Quebec, en Canadá, beata María Leonia (Elodia) Paradis, virgen,
que fundó la Congregación de Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, dedicadas
al servicio doméstico de los sacerdotes. († 1912)
El lector
concluye diciendo:
Es preciosa a los ojos del
Señor.
R. La
muerte de sus santos.
Si la lectura se hace en una hora menor se concluye ahora
diciendo “Bendigamos al Señor” y su respuesta acostumbrada o con la conclusión
que se encuentra más adelante.
Si la lectura se hace en Laudes o fuera de la Liturgia de las
Horas se continúa como se recoge a continuación.
Lectura breve
1 Cor 15, 13-14. 16-17. 20
Si los muertos no resucitan,
tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación
carece de sentido y vuestra fe lo mismo. Si los muertos no resucitan, tampoco
Cristo ha resucitado, y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene
sentido, seguís con vuestros pecados. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los
muertos: el primero de todos.
Palabra de Dios.
R. Te
alabamos, Señor
Oración
V. Santa
María y todos los santos intercedan por nosotros ante el Señor, para que
obtengamos de él ayuda y salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Conclusión
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Por la
misericordia de Dios las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R. Amén.
V. Podéis
ir en paz.
R. Demos gracias a Dios.