ELOGIOS DEL DÍA 18 DE MAYO
MARTIROLOGIO
ROMANO
1. Si la lectura tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas se hace después de la oración conclusiva de Laudes o cualquiera de las horas menores. El lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
2. Si la lectura no tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas, reunida la asamblea, bien en el coro, bien en capítulo o bien a la mesa, el lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
Los elogios de los santos de cualquier día han de leerse siempre el día precedente.
* El
lector hace la mención del día:
Día 18 de mayo.
Lectura de los elogios del día
Los elogios de los santos o beatos indicados con un *asterisco* se leen solamente en las diócesis o en las familias religiosas a las que ha sido concedido el culto de ese santo o beato.
1. San Juan I, papa mártir
- Memoria litúrgica
San Juan I, papa y
mártir, que, habiendo sido enviado por el rey arriano Teodorico en embajada al
emperador Justino de Constantinopla, fue el primer pontífice romano que ofreció
la Víctima Pascual en aquella Iglesia, pero a su regreso, detenido de manera
indigna y aherrojado en la cárcel por el mismo Teodorico, pereció como víctima
por Cristo Señor, en Ravena, en la Flaminia. (†
526)
2. San
Félix, mártir
En Salona, de la
Dalmacia, san Félix, mártir en la persecución bajo el emperador Diocleciano. († s. III/IV)
3. San
Dióscoro, mártir
En Egipto, san
Dióscoro, mártir, quien, hijo de un lector, después de muchos y variados
tormentos, consumó su sacrificio con la decapitación. (†
c. 303)
4. Santos
Potamón, Ortasio, Serapión y compañeros, mártires
En Alejandría, también
en Egipto, santos Potamón, Ortasio y Serapión, presbíteros, y sus compañeros,
todos mártires. († s. IV)
5. Santos
Teodoto y Tecusa, Alejandra, Claudia, Faína, Eufrasia, Matrona y Julita,
mártires
En Ancira, en Galacia,
santos mártires Teodoto y su tía Tecusa, y Alejandra, Claudia, Faína, Eufrasia,
Matrona y Julita, vírgenes, que, después de haber sido prostituidas por orden
del gobernador, fueron arrojadas a un lago con piedras atadas al cuello. († c. 303)
6*. Beato
Burcardo, presbítero
En el territorio de Argovia,
en Helvecia, beato Burcardo, presbítero, que como párroco del pueblo de Beinwil
cuidó con asidua diligencia pastoral el rebaño a él confiado. († s. XII)
7. San
Erico IX, mártir
En Upsala, ciudad de
Suecia, san Erico IX, rey y mártir, que durante su reinado gobernó sabiamente
al pueblo, veló por los derechos de las mujeres y envió a Finlandia al obispo
san Enrique para que propagase la fe de Cristo, pero finalmente, mientras
asistía a la celebración de la Misa, cayó apuñalado en una agresión de sus
enemigos daneses. († 1161)
8*. Beato
Guillermo, monje y presbítero
En Toulouse, junto al
río Garona, beato Guillermo, presbítero de la Orden de Ermitaños de San
Agustín. († 1369)
9. San
Félix de Cantalicio, religioso
En Roma, san Félix de
Cantalicio, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, el cual,
con admirable austeridad y sencillez, ejerció el trabajo de recaudar la limosna
en la ciudad eterna durante cuarenta años, sembrando al mismo tiempo paz y
caridad a su alrededor. († 1587)
10*. Beata
Blandina Merten, virgen
En Mergentheim, en
Alemania, beata Blandina (María Magdalena) Merten, virgen de la Orden de Santa
Úrsula, que unió a la vida contemplativa el cuidado de la formación humana y
cristiana de niñas y adolescentes. († 1918)
11*. Beato
Estanislao Kubski, presbítero y mártir
En el campo de
concentración de Dachau, cercano a la ciudad de Munich, en Alemania, beato
Estanislao Kubski, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra entregó su espíritu
por Cristo en una cámara de gas. († 1942)
12*. Beato
Martín Oprzadek, presbítero y mártir
En el lugar de
Hartheim, cerca de Linz, en Austria, beato Martín Oprzadek, presbítero de la
Orden de los Hermanos Menores y mártir, el cual, de nacionalidad polaca, en la
misma época y del mismo modo alcanzó el reino celestial. († 1942)
El lector
concluye diciendo:
Es preciosa a los ojos
del Señor.
R. La
muerte de sus santos.
Si la
lectura se hace en una hora menor se concluye ahora diciendo “Bendigamos al
Señor” y su respuesta acostumbrada o con la conclusión que se encuentra más
adelante.
Si la
lectura se hace en Laudes o fuera de la Liturgia de las Horas se continúa como
se recoge a continuación.
Lectura breve
1 Cor 15, 13-14. 16-17. 20
Si los muertos no
resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece
de sentido y vuestra fe lo mismo. Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
ha resucitado, y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido,
seguís con vuestros pecados. ¡Pero, no! Cristo resucitó de entre los muertos:
el primero de todos.
Palabra
de Dios.
R. Te
alabamos, Señor
Oración
V. Santa
María y todos los santos intercedan por nosotros ante el Señor, para que
obtengamos de él ayuda y salvación.
Por Jesucristo, nuestro
Señor.
R. Amén.
Conclusión
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Por la
misericordia de Dios las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R. Amén.
V. Podéis
ir en paz.
R. Demos
gracias a Dios.
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