ELOGIOS DEL DÍA 15 DE MAYO
MARTIROLOGIO
ROMANO
1. Si la
lectura tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas se hace después de la
oración conclusiva de Laudes o cualquiera de las horas menores. El lector
comienza inmediatamente por la mención del día.*
2. Si la
lectura no tiene lugar dentro de la
Liturgia de las Horas, reunida la asamblea, bien en el coro, bien en capítulo o
bien a la mesa, el lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
Los elogios de los santos de cualquier día han de leerse siempre
el día precedente.
* El
lector hace la mención del día:
Día 15 de mayo.
Lectura de los elogios del día
Los
elogios de los santos o beatos indicados con -*asterisco* se leen solamente en
las diócesis o en las familias religiosas a las que ha sido concedido el culto de ese santo o
beato.
1. San
Isidro labrador, laico
- Memoria litúrgica-
Memoria de san Isidro,
labrador, que en Madrid, en el reino de Castilla, juntamente con su mujer,
santa María de la Cabeza o Toribia, llevó una dura vida de trabajo, recogiendo
con más paciencia los frutos del cielo que los de la tierra, y de este modo se convirtió
en un verdadero modelo del honrado y piadoso agricultor cristiano. († c. 1130)
2. Santos Pedro, Andrés, Pablo y
Dionisia, mártires
En Lampsaco, en la
región del Helesponto, santos Pedro, Andrés, Pablo y Dionisia, mártires. († s. III)
3. Santos
Casio y Victorino, mártires
En Auvernia, en
Aquitania, santos Casio y Victorino, mártires, que, según la tradición,
sufrieron el martirio bajo la persecución de Croco, rey de los alamanes. († s.
III)
4. San
Simplicio, presbítero
En la isla de Cerdeña,
san Simplicio, presbítero. († s. III/IV)
5*. San
Aquileo «Taumaturgo», obispo
En Larisa, lugar de
Tesalia, san Aquileo, llamado «Taumaturgo», obispo, que participó en el primer
Concilio de Nicea y, revestido de todas las virtudes, evangelizó con fervor
apostólico a los pueblos paganos. († s. IV)
6*. San
Reticio de Autún, obispo
En Autún, en la Galia
Lugdunense, san Reticio, obispo, de quien san Agustín refiere la gran autoridad
de que gozaba como obispo, y san Jerónimo lo recuerda por gran exegeta de la
Sagrada Escritura. († s. IV)
7. San
Caleb o Elesbaán, monje
En Etiopía, san Caleb o
Elesbaán, rey, que para reivindicar la muerte de los mártires de Nagrán se
enfrentó victoriosamente en batalla a los enemigos de Cristo y, según se dice,
en tiempo del emperador Justino envió a Jerusalén su corona real, viviendo
luego como monje en respuesta a un voto que había hecho, hasta que partió al
encuentro del Señor. († c. 535)
8. San
Severino de Settémpeda, obispo
En Settémpeda, en el
Piceno, san Severino, obispo, del cual esta ciudad tomó su nombre. († s. Inc.)
9*. San Ruperto, laico
En Bingen, junto al Rin
y cerca de Maguncia, en Austrasia, san Ruperto, duque, que, siendo aún muy
joven, partió en peregrinación para visitar las tumbas de los Apóstoles, y al
regresar a sus dominios erigió muchas iglesias. Salió al encuentro del Señor
recién cumplidos los diecinueve años. († c. 840)
10. San
Witesindo, laico
En Córdoba, en la
región hispánica de Andalucía, conmemoración de san Witesindo, mártir, que por
miedo a los musulmanes se apartó de la fe católica, pero al negarse después a
tomar parte en el culto mahometano, lo mataron por odio a la fe cristiana. († 855)
11. Beato
Andrés Abellón, religioso presbítero
En Aix-en-Provence, en
la región de Provenza, beato Andrés Abellón, presbítero de la Orden de
Predicadores, quien, pese a no contar con muchos medios para el desempeño de su
cargo, restauró con firmeza la disciplina regular en los conventos donde fue
superior. († 1450)
12. Beato
Joan Montpeó Masip, seminarista y mártir
En Riudecols,
Tarragona, España, beato Joan Montpeó Masip, seminarista diocesano y mártir. († 1938)
13. Beata Elzbieta Czacka,
fundadora
En Laski, en Varsovia,
Polonia, beata Elzbieta Czacka, que, ciega desde joven, fundó la Congregación
de las "Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz" para dedicarse a la
asistencia de los ciegos. († 1961)
El lector
concluye diciendo:
Es preciosa a los ojos
del Señor.
R. La
muerte de sus santos.
Si la
lectura se hace en una hora menor se concluye ahora diciendo “Bendigamos al
Señor” y su respuesta acostumbrada o con la conclusión que se encuentra más
adelante.
Si la
lectura se hace en Laudes o fuera de la Liturgia de las Horas se continúa como
se recoge a continuación.
Lectura breve
1 Cor 15, 13-14. 16-17. 20
Si los muertos no
resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece
de sentido y vuestra fe lo mismo. Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
ha resucitado, y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido,
seguís con vuestros pecados. ¡Pero, no! Cristo resucitó de entre los muertos:
el primero de todos.
Palabra
de Dios.
R. Te
alabamos, Señor
Oración
V. Santa
María y todos los santos intercedan por nosotros ante el Señor, para que
obtengamos de él ayuda y salvación.
Por Jesucristo, nuestro
Señor.
R. Amén.
Conclusión
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Por la
misericordia de Dios las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R. Amén.
V. Podéis
ir en paz.
R. Demos
gracias a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario