ELOGIOS DEL DÍA 3 DE JUNIO
MARTIROLOGIO
ROMANO
1. Si la lectura tiene lugar dentro de la Liturgia de las
Horas se hace después de la oración conclusiva de Laudes o cualquiera de las
horas menores. El lector comienza inmediatamente por la mención del día.*
2. Si la lectura no
tiene lugar dentro de la Liturgia de las Horas, reunida la asamblea, bien en el
coro, bien en capítulo o bien a la mesa, el lector comienza inmediatamente por
la mención del día.*
Los elogios de los santos de cualquier día han de leerse siempre el día precedente.
* El
lector hace la mención del día:
Día 3 de junio.
Lectura de los elogios del día
Los
elogios de los santos o beatos indicados con -*asterisco* se leen solamente en
las diócesis o en las familias religiosas a las que ha sido concedido el culto de ese santo o
beato.
1. Santos
Carlos Lwanga y doce compañeros, mártires - Memoria litúrgica
Memoria de los santos
Carlos Lwanga y doce compañeros, todos ellos de edades comprendidas entre los
catorce y los treinta años, que perteneciendo a la corte de jóvenes nobles o al
cuerpo de guardia del rey Mwanga, de Uganda, y siendo neófitos o seguidores de
la fe católica, por no ceder a los deseos impuros del monarca murieron en la
colina Namugongo, degollados o quemados vivos. Estos son sus nombres: Mbaya
Tuzinde, Bruno Seronuma, Jacobo Buzabaliao, Kizito, Ambrosio Kibuka, Mgagga,
Gyavira, Achilles Kiwanuka, Adolfo Ludigo Mkasa, Mukasa Kiriwanvu, Anatolius
Kiriggwajjo y Lucas Banabakintu. († 1886)
2. San
Cecilio, presbítero
En Cartago, san
Cecilio, presbítero, que convirtió a la fe en Cristo a san Cipriano. († s. III)
3*. San
Hilario de Carcassonne, obispo
En Carcassonne, en la
Galia Narbonense, san Hilario, considerado como primer obispo de esta ciudad, y
en cuyo tiempo los godos difundieron la herejía arriana. († s. IV)
4. Santa
Clotilde, reina
En Tours, en la Galia
Lugdunense, santa Clotilde, reina, cuyas oraciones indujeron a su esposo
Clodoveo, rey de los francos, a abrazar la fe cristiana, y al enviudar se
retiró a la basílica de San Martín, donde deseó no ser considerada como reina
sino como sierva de Dios. († 545)
5. San
Lifardo, presbítero y eremita
En Meung-sur-Loire, en
el territorio de Orleans, también en la Galia, san Lifardo, presbítero, que en
dicho lugar llevó vida solitaria. († 550)
6. Santa
Oliva, virgen
En Anagni, de la
Campania, santa Oliva, virgen. († s. VI/VII)
7*. San
Coemgeno, abad
*
En Glandaloch, en
Hibernia, san Coemgeno, abad, que fundó este monasterio, en el que vivieron
muchos monjes, de los cuales fue padre y guía. (†
622)
8*. San
Genesio de Auvernia, obispo
En Auvernia, en
Aquitania, san Genesio, obispo de Auvernia, que recibió sepultura en la iglesia
del monasterio Manglieu que él mismo había fundado con el hospicio anexo. († c. 650)
9. San
Isaac, monje mártir
En Córdoba, en la
región hispánica de Andalucía, san Isaac, mártir, que, siendo monje, en tiempo
de la dominación musulmana, llevado por un impulso no humano sino divino, salió
del monasterio de Tábanos para presentarse ante el juez sarraceno y hablarle
acerca de la verdadera religión, razón por la cual fue decapitado. († 851)
10. San
Davino, peregrino
En la ciudad de Lucca,
en la Toscana, san Davino, que, armenio de nacimiento, vendió todos sus bienes
para ser peregrino por Cristo, visitando los Santos Lugares y los sepulcros de
los Apóstoles, hasta que, habiendo enfermado, descansó en el Señor. († 1051)
11*. San
Morando, monje y presbítero
En la aldea de
Altkirch, en la región de Basilea, entre los helvecios, san Morando, monje,
oriundo de Renania, que de presbítero peregrinó a Compostela y, al regresar, se
hizo monje en Cluny, fundando después el monasterio donde terminó su intensa
vida. († c. 1115)
12*. Beato
Andrés Caccioli, religioso presbítero
En Spello, lugar de
Umbría, beato Andrés Caccioli, que, primero presbítero agregado a la Orden de
los Hermanos Menores, recibió el hábito de la Orden de manos de san Francisco,
a quien asistió en su lecho de muerte. († 1254)
13*. San
Cono, monje
En el cenobio de Santa
María de Cadossa, en Lucania, san Cono, monje, que mediante la práctica
monástica y la inocencia de vida llegó en breve tiempo, con la ayuda de Dios, a
la culminación de todas las virtudes. († s. XIII)
14*. Beato
Francisco Ingleby, presbítero y mártir
En York, en Inglaterra,
beato Francisco Ingleby, presbítero y mártir, alumno del Colegio de los
Ingleses de Reims, que bajo la reina Isabel I, por ejercer el sacerdocio en su
patria, fue condenado a muerte. († 1580)
15. San
Juan Grande, religioso
En Jerez, en la región
española de Andalucía, san Juan Grande, religioso de la Orden Hospitalaria San
Juan de Dios, insigne por su dedicación a los cautivos, abandonados y
marginados, que, cuidando de los apestados durante una epidemia, falleció al
haberse contagiado. († 1600)
16*. Beato
Carlos Renato Collas du Bignon, presbítero y mártir
En el mar, frente al
puerto de Rochefort, en Francia, beato Carlos Renato Collas du Bignon,
presbítero de la Compañía de Sacerdotes de San Sulpicio y mártir, rector del
Seminario Menor de Bourges, que durante la Revolución Francesa, por el hecho de
ser sacerdote, fue encarcelado en una nave prisión, donde murió a consecuencia
de la enfermedad que allí contrajo. († 1794)
17. San
Pedro Dong, mártir
En la ciudad de Au Thi,
en Tonkín, san Pedro Dong, mártir, padre de familia, que prefirió sufrir
crueles torturas antes que pisar la Cruz, y logró que en su frente se
escribiese «verdadera religión» en lugar de «falsa religión» como se pretendía,
por lo cual pereció decapitado en tiempo del emperador Tu Duc. († 1862)
18*. Beato
Diego Oddi, religioso
En la localidad de
Bellegra, en los alrededores de Roma, beato Diego (José) Oddi, religioso de la
Orden de los Hermanos Menores, eximio por su vida de oración y su sencillez. († 1919)
19*. San
Juan XXIII, papa
En Roma, san Juan
XXIII, papa, cuya vida y actividad estuvieron llenas de una singular humanidad.
Se esforzó en manifestar la caridad cristiana hacia todos y trabajó por la
unión fraterna de los pueblos. Solícito por la eficacia pastoral de la Iglesia
de Cristo en toda la tierra, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II. († 1963)
El lector
concluye diciendo:
Es preciosa a los ojos
del Señor.
R. La muerte de sus santos.
Si la
lectura se hace en una hora menor se concluye ahora diciendo “Bendigamos al
Señor” y su respuesta acostumbrada o con la conclusión que se encuentra más
adelante.
Si la lectura se hace en Laudes o fuera de la Liturgia de las Horas se continúa como se recoge a continuación.
Lectura breve
Rom 11, 16-18
Si las primicias son
santas, también lo es la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Por otra parte, si algunas de las ramas fueron desgajadas, mientras que tú,
siendo olivo silvestre, fuiste injertado en su lugar y hecho partícipe de la raíz
y de la savia del olivo, no te enorgullezcas en contra de las ramas. Y si te
enorgulleces, piensa no eres tú quien sostiene a la raíz, sino que la raíz te sostiene
a ti.
Palabra
de Dios.
R. Te alabamos, Señor
Oración
V. Santa
María y todos los santos intercedan por nosotros ante el Señor, para que
obtengamos de él ayuda y salvación.
Por Jesucristo, nuestro
Señor.
R. Amén.
Conclusión
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Por la
misericordia de Dios las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R. Amén.
V. Podéis
ir en paz.
R.
Demos gracias a Dios.
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